martes, 19 de julio de 2011

ASTROLOGÍA ::: La Luna





La Luna ha sido uno de los astros más significativos para el hombre desde tiempos prehistóricos, situándose en un lugar prominente dentro de su cosmovisión, no solo por lo imponente que resulta en el cielo, sino por las implicaciones que sus ciclos comportan para la supervivencia de la especie humana.

En un sentido práctico, ella posibilita el cazar, recolectar y pescar por la noche y determina además el ciclo de las mareas tan importante para la pesca y la recolección de moluscos. Además, al igual que el Sol, revierte gran importancia para la agricultura.

Es la gran linterna nocturna, que con su resplandor permite ver aquello que normalmente sería invisible en la oscuridad, por ello uno de los atributos lunares es la intuición que nos guía ante las situaciones de la vida de las que no tenemos un pleno conocimiento o conciencia.

Psicológicamente hablando, se la relaciona con los instintos y las necesidades más urgentes del ser humano, que al ser satisfechas brindan la sensación de estar nutrido y a salvo y así mismo la capacidad de nutrir y cuidar de otros, mostrando así su fase maternal.

Es la reina del inconsciente personal y la guardiana de nuestro mundo interior, representando aquello que llamamos alma, el espejo del espíritu, simbolizado por el sol.

Rige así las emociones, la sensibilidad, la receptividad y la introversión.

Es un astro que tiene la peculiaridad de inclinar hacia el pasado. Domina la memoria, los recuerdos y la etapa de la infancia, dando tendencia a la melancolía, pero también es capaz de vislumbrar el futuro a través de la intuición y de vivir en un eterno presente imaginario por medio de la fantasía.

Aporta habilidades literarias e interés por la historia, así como también talento culinario.

Arquetípicamente, es el símbolo por excelencia de lo femenino, es la triple Diosa, que representa a la joven doncella, cuando está creciente, a la fértil madre, cuando está llena y a la sabia anciana, cuando está menguante, mostrándonos así sus diferentes facetas y bendiciéndonos con los atributos propios de cada una de ellas, todos atributos femeninos, tales como inocencia, fertilidad y sabiduría.

No hay comentarios: